En él se van impregnando todos nuestros pensamientos, emociones,
comportamientos, códigos y patrones mentales que se corresponden a nuestro
accionar y a las formas de comunicación con nuestro entorno más inmediato...
Cuando esos patrones mentales y emocionales son de baja frecuencia y
vibración quedan impresos en el aura como manchas oscuras o grises que
constituyen el" Ruido Interior"...
Estos claroscuros en nuestra aura son como una pantalla que impide a nuestra
alma encarnada, percibir la presencia de su
Alma Superior... La comunicación
sutil entre ambas expresiones álmicas se ve dificultada porque la recepción
no es clara, ni precisa.
Es como un muro que separa a dos personas que quieren comunicarse... Por más
que uno grite, el otro no escuchará el sonido y nunca sabrá si la otra
persona se quiso comunicar o no...
Los" gritos " del
Alma Superior tratando de llevar sabiduría a su
Alma
Encarnada jamás llegarán si no limpiamos ese muro de contención generado por
las bajas frecuencias que rodean nuestro campo aural... En meditación, no
sólo es importante la quietud de la mente, es fundamental también PURIFICARY
DESINTEGRAR LAS NUBES GRISÁCEAS DE LOS PENSAMIENTOS Y EMOCIONES DE BAJA
FRECUENCIA... Fuente
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